El REPSE es el Registro de Prestadores de Servicios Especializados u Obras Especializadas. Se trata de un padrón público que administra la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en México, donde deben inscribirse las personas físicas y morales que prestan servicios especializados o ejecutan obras especializadas.
¿Cuál es su objetivo?
El REPSE se creó en 2021 como parte de la reforma laboral en México, con el objetivo principal de regular la subcontratación (outsourcing) y combatir las prácticas ilegales que afectaban los derechos de los trabajadores. Busca garantizar que las empresas que ofrecen servicios especializados cumplan con sus obligaciones laborales, fiscales y de seguridad social.
¿Quiénes deben registrarse en el REPSE?
Todas las personas físicas o morales que presten servicios especializados u obras especializadas a terceros y cuyo objeto social y actividad económica predominante no coincidan con las de sus clientes. Esto incluye a empresas de diversos sectores, entre otros, como:
Construcción
Mantenimiento industrial
Limpieza
Seguridad privada
Tecnologías de la información y desarrollo de software
Servicios médicos y profesionales externos
Logística y transporte especializado
¿Qué beneficios tiene el REPSE?
Para los trabajadores: Garantiza que sus derechos laborales y de seguridad social sean respetados.
Para las empresas contratantes: Les brinda seguridad jurídica al contratar servicios especializados, ya que pueden verificar que los prestadores están registrados y cumplen con la ley.
Para las prestadoras: Complimiento legal: Ayuda a evitar riesgos laborales, contingencias y sanciones por subcontratación indebida. Mayor confianza y credibilidad: Mejora la imagen y credibilidad de los proveedores, permitiéndoles estar al tanto de las oportunidades de negocio, lo que les brinda mayor Ventaja competitiva . Acceso a contratos y licitaciones públicas.
Consecuencias de no estar registrado en el REPSE
Las empresas que incumplan con esta obligación pueden enfrentar multas de 2,000 hasta 50,000 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), además de la imposibilidad para prestar y facturar servicios especializados.